___ Acunar a un bebé dormido; compartir una velada con amigos queridos; orar a la orilla del mar. Entro en una conciencia celestial cuando estoy en paz y soy uno con Dios. Durante estos momentos siento la unidad verdadera. No existe ningún sentimiento de separación entre el mundo y yo.
___ Respiro profundamente y descanso en la maravilla del amor y la paz de Dios. Aquí mismo donde estoy ahora, estoy plenamente inmerso en el Espíritu.
___ Con agradecimiento, reconozco esta expresión celestial como parte de mi experiencia terrenal. Permitir que mi mente se fusione con la Mente única de amor puro; disolver mi ser en las profundidades de las posibilidades infinitas —eso es el cielo en la tierra.
Texto devocional: Vayan y prediquen: “El reino de los cielos se ha acercado”.—Mateo 10:7