___ Antes de que llegue el tiempo inclemente, los pájaros instintivamente buscan abrigo elevándose a corrientes de aire más suaves, dejando el área o posándose en un lugar resguardado. De manera parecida, si siento que la presión comienza a intensificarse en mi vida, busco refugio. Lo hago dirigiéndome a la serenidad de la vida de Dios en mí.
___ Al orar y meditar, mi conciencia de unidad con el Ser supremo es realzada y disfruto de un lugar de paz. Doy gracias por la serenidad que llena mi alma y se desborda a mi vida.
___ Al vivir partiendo de este lugar de serenidad en mi alma, soy renovado, estoy listo para superar lo que quiera que se encuentre ante mí. Busco y encuentro serenidad en la presencia de Dios en mí.
Texto devocional: Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor.—Salmo 121:1-2