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viernes, 21 de octubre de 2016

LA LUZ DIVINA ES MI FUENTE MÁXIMA DE ILUMINACIÓN.

 ___ Si la electricidad falla durante una tormenta, quizás tenga que utilizar una linterna o una vela para iluminar mi camino —substitutos menos eficaces para un poder más potente. Lo mismo es cierto si me siento perdido y dudoso. Quizás batalle por no ver la situación a través de la paz y el poder iluminadores de la presencia de Dios.

 ___ Vincularme de nuevo con la Luz divina es fácil —lo único que tengo que hacer es pedir. Acudir a mi interior para pasar un momento en oración cambia mi visión de sombría a clara. ¿Qué cambió? Ciertamente, el fluir divino de amor y luz estuvo allí todo el tiempo.

 ___ Lo que cambió fue que alineé de nuevo mi enfoque con lo Divino. Mientras más me dirijo a la Fuente máxima de luz, más ésta resplandece por medio de mí.

Texto devocional:
Y dijo Dios: “¡Que haya luz!” Y hubo luz.—Génesis 1:3