Los autores de Unity Mary-Alice y Richard Jafolla escribieron en La Búsqueda: “Cada uno de nosotros es una agrupación de elementos inertes en el mundo físico. Mas somos una agrupación vital y única de esos elementos, capaces de caminar, hablar, bailar, cantar, pensar, amar y contemplar nuestro lugar en el universo”. Soy esencial en el plan de Dios gracias a las perspectivas, talentos y contribuciones únicas que ofrezco al mundo. Lo mismo también es cierto en cuanto a los demás. Cuando conozco nuevas personas, honro nuestro parentesco espiritual respetando sus rasgos, intereses y dones. El Cristo en mí saluda al Cristo en ellas como creaciones únicas de un Poder mayor.
Texto devocional: Tenía la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe, transparente como el cristal.—Apocalipsis 21:11