Protegido DIOS ESTÁ CONMIGO DONDEQUIERA QUE VAYA. ME SIENTO SEGURO Y A SALVO. Los niños que temen la oscuridad buscan la seguridad de sus padres o de un ser querido. Una vez que la luz es encendida y son abrazados, ellos se sienten seguros y a salvo. Lo mismo es cierto acerca de nosotros. Cuando nos sentimos rodeados de oscuridad, podemos encontrar seguridad en el Espíritu divino. Dios está allí con nosotros; Dios está siempre con nosotros. La oscuridad de la duda es disipada rápidamente por la luz de Dios cuando afirmamos: La luz de Dios nos rodea, el amor de Dios nos envuelve. La luz divina tiene poder para transformar cualquier reto en una oportunidad para nuestro crecimiento. Sabemos que no hay nada que temer. Gracias a la Presencia divina, estamos seguros y a salvo siempre. ¡Aparte de nuestro Dios, no hay otra Roca!—Salmo 18:31