El Silencio EN EL SILENCIO, ENCUENTRO CONSUELO. Por debajo de las olas cambiantes de mis pensamientos, descubro un vasto océano de paz. Tal como un mar embravecido, a veces, mi mente puede parecer inquieta y tormentosa. Mas al detenerme y permitir que mi conciencia se dirija al punto de Silencio en mí, encuentro un lugar de solaz y sosiego. Entonces respiro profundamente, aquieto mi mente y descanso en la comprensión de que soy protegido de manera divina. En el Silencio, encuentro consuelo y serenidad. Ante cualquier desafío que encuentre, me dirijo a mi interior para sentir paz. Recuerdo tomar un momento para descansar en ese lugar afable y lleno de tranquilidad. En el Silencio, encuentro consuelo. La salvación de ustedes depende de que mantengan la calma. Su fuerza radica en mantener la calma y en confiar en mí.—Isaías 30:15