La gracia es amor puro, divino y siempre disponible, ya que es uno de los regalos de Dios. El Manual de oración positiva dice: “La gracia es el regalo de Dios de amor y misericordia, dado libremente a nosotros bien sea que lo merezcamos o no. No podemos robarla, pedirla prestada, comprarla ni ganarla. Sólo podemos aceptarla o rechazarla”. Sé que Dios siempre está proveyendo para mí y apoyándome en el viaje de mi vida. Al mantener mi atención en Dios como una presencia tierna y guiadora, un sentimiento de gozo surge en mi corazón. Descanso tranquilamente en el fluir del bien en mi vida. Dejo ir las preocupaciones a medida que el amor divino me rodea y me llena hasta rebosar. ¡Ésta es la gracia de Dios que me eleva, sana y fortalece!
Texto devocional: Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar.—Mateo 11:28