Sentir que algo falta es una señal de que mi atención se ha desviado. Entonces regreso a mi centro mediante la oración. Dios es mi salud, mi guía, mi consuelo, mi fortaleza. Dios es todo esto y mucho más. La fe me recuerda las bendiciones que he recibido y me asegura el continuo fluir de bien que me ofrece mi Fuente.
Texto devocional:
Si levantara el vuelo hacia el sol naciente, o si habitara en los confines del mar, aun allí tu mano me sostendría; ¡tu mano derecha no me soltaría!—Salmo 139:9-10