Al tener un enfoque positivo ante la vida convierto los obstáculos en oportunidades. No importa cuáles puedan ser mis sueños o metas, confío en que Dios me guía en la dirección correcta. Encuentro que la respuesta perfecta es revelada al enfocar mi atención en la Presencia divina en mi vida. Al orar, obtengo una nueva comprensión de lo que está ante mí. La sabiduría de Dios dirige tanto mis pensamientos como mis acciones. Avanzo con fe, con plena confianza en mis habilidades. Los retos en mi vida sirven como puntos de apoyo que me llevan hacia mi bien. Al poner un pie delante del otro, tomo acción inspirada para lograr mis sueños y metas. Paso a paso, avanzo siguiendo un camino de mayor amor, paz y gozo.
Texto devocional: Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.—Proverbios 3:6