La vida perpetuamente me llama a expresiones mayores de mi potencial crístico. Aunque los ratos de descanso son esenciales en el viaje de la vida, a veces, puede que permanezca demasiado tiempo en la seguridad de lo conocido. ¿Me siento “atascado”? ¿Estoy cultivando todo mi potencial? El Espíritu me llama a buscar oportunidades para crecimiento espiritual. Puede que elija comenzar un pasatiempo, pertenecer a alguna comunidad o cualquier otro cometido que me invite a expresar más plenamente mis dones divinos. Darles la cara a los retos fomenta mi resiliencia y flexibilidad. Al estar dispuesto a salir de mi zona de comodidad, expando mis horizontes, fortaleciendo mi confianza para lidiar con situaciones nuevas e inesperadas.
Texto devocional: Yo les muestro un camino aún más excelente.—1 Corintios 12:31