Ver las noticias puede hacer difícil imaginar la posibilidad de la paz mundial. Visualizar ese resultado —un mundo unido en amor y paz— requiere fe. Hago mi parte para manifestar paz mundial al reconocer esos momentos en los que albergo pensamientos negativos y hasta nocivos en mi conciencia. Invito a mi corazón y mi mente a ser purificados mediante la oración. Al dejar ir toda imagen de conflicto y violencia, dirijo mi atención a imágenes de cordialidad, sanación y redención. Con fe en el amor y el poder infinitos del Espíritu, visualizo un mundo armonioso. Aquí y ahora, veo que todo el planeta está rodeado de amor y paz. Mi visión llena de fe ayuda a convertir esa imagen en una realidad.
Texto devocional: Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza.—Isaías 26:3