A veces, puedo sentir que mi vida es un rompecabezas y que siempre ando buscando la pieza correcta. Cuando me sienta así, recuerdo tomar tiempo para orar y conectarme de nuevo con Dios. Hacerlo me hace recordar que el orden divino reina en todo. ¡Dios está a cargo! Esta Verdad me brinda consuelo. Todo está bien conmigo y con mi mundo. Ante cualquier circunstancia afirmo: Dios está a cargo, y me siento protegido y en paz. No necesito controlar nada. Cuando dejo ir la necesidad de que las cosas sean a mi manera, descubro que cada detalle, por más pequeño que sea, cae en su lugar en el momento debido. Y así como el juntar las piezas del rompecabezas forma una imagen completa, las piezas de mi vida se unen para crear la vida plena que deseo.
Texto devocional: Pedro y los apóstoles, dijeron: —Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.—Hechos 5:29